Opinólogos profesionales: la chamba de moda en Facebook

Querido Lector, si es Usted Cancunense, seguramente estará al tanto de lo que estamos leyendo en estos últimos días: los asesinatos en Cancún. ¿Ha aumentado la inseguridad? ¿Cancún ya no es el “paraíso” que conocíamos? ¿Todo está mal y estará cada vez peor? He de confesarle, querido Lector que -sin minimizar los terribles sucesos de los últimos días- pienso que mucha de esta alharaca es puro morbo. Puro MORBO.

Antes de comience Usted a lapidarme, por cínico, indolente, desvergonzado, ojifaino, patizambo y algunos otros adjetivos más, permítame desarrollar la idea. Primero, la Real Academia Española define a la palabra “morbo” como un “interés malsano por personas o cosas” o como una “atracción hacia acontecimientos desagradables”. Habiendo dicho lo anterior, pasemos a los HECHOS:

1. En las últimas semanas han habido tiroteos, levantones (o intentos de levantones) y mujeres y hombres asesinados.
2. Tanto los medios de comunicación masiva, como las redes sociales han hecho una gran -gran- (gran) cobertura del hecho.
3. Muchas personas en las redes sociales se encuentran rasgando sus vestiduras: culpando al gobierno, culpando a la desintegración social, culpando a los “últimos días”, culpando a la alienación demográfica (no se que sea, pero suena muy “acá”) y hablan y dicen y se duelen y se ciñen de saco y ceniza.

Quiero aclarar en este punto algo de gran importancia: es sumamente grave una perdida humana, es doloroso pasar de un estado de tranquilidad relativa a uno de alerta constante y es difícil entender la brutalidad como una realidad continua de la sociedad en que vivimos. El dolor de perder a un familiar o un amigo causa un daño moral irreversible. No niego nada de esto. Y pienso que es nuestra obligación el ser cuidadosos y buscar prevenir estos sucesos. Pero el objeto de este ejercicio de reflexión es otro: el MORBO. Lea de nuevo los hechos anteriores y luego las preguntas que hago a continuación:

1. ¿Han aumentado o disminuido los delitos en nuestra ciudad o entidad? ¿Hay más muertos este año que el pasado? ¿Cuantos muertos hay por día, semana o año? ¿Cuanto es normal? ¿Sabe Usted que es un “feminicidio”? ¿Por qué si hay “feminicidio” no hay “masculinicidio”? ¿Sabe quien investiga estos hechos? ¿Sabe si son del fuero común o del fuero federal?.
2. ¿Cree Usted que los medios de comunicación son imparciales? ¿Cree que los encabezados de las notas periodísticas no están directamente relacionados con los volúmenes de ventas? ¿Cree Usted que alguien o algo podría buscar capitalizar estos hechos deplorables? ¿Cree que sería posible que la atención de los medios no fuera “libre” sino dirigida? ¿Cree que es muy difícil manipular la “atención” y la “opinión” popular?
3. ¿Sabe si todos los opiniólogos de Facebook -su servidor incluido- son profesionales o habrá alguno cachirul? ¿Cree que “hacerla de pedo” en redes sociales contribuye al mejoramiento del estado general de la sociedad? ¿Sabe usted si los Diputados consideran los likes de una publicación para hacer alguna iniciativa de ley?

Como vera existen muchas preguntas que uno podría hacerse y que el solo hecho de formulárnoslas nos llevarían, de una forma casi inmediata, a cuestionar lo que vemos, leemos y oímos. Y cuestionar es siempre el primer paso hacia la verdad.

A manera de conclusión le dejo dos cosas:

1. Una tablita que trae el numero de homicidios por entidad. En este extracto le pongo solo algunos estados, para que compare. Pero dele click aquí, para acceder al documento completo del INEGI (una fuente “confiable”).

ENTIDAD	2007	2008	2009	2010	2011	2012	2013	2014
Campeche	50	54	58	48	47	80	71	77
Chiapas	101	263	514	199	186	390	492	456
Oaxaca	564	616	597	733	682	695	762	716
Quintana Roo	121	144	141	145	163	154	164	123
Tabasco	146	153	173	193	230	195	246	233
Veracruz	380	340	693	461	1000	1019	765	890
Yucatan	49	49	37	34	53	41	49	48

2. Una última reflexión: al ser humano le gusta el morbo. Existe cierto placer, cierto deleite en las cosas malas que suceden a los demás -aclaro: a los demás-. Siempre querremos ver, observar, atestiguar la desgracia ajena. Existe también placer en regodearse de lo mal que están los tiempos, de lo mal que está la sociedad. Ya desde los sumerios se quejaban de las nuevas generaciones, ¡figúrese Usted! Existe placer también en quejarse, en hacerla de pedo. ¿Serán esos placeres una muestra de madurez? Quizás, y solo quizás, sería mejor buscar el sentimiento de las comunidades pequeñas y aisladas, en donde el dolor ajeno se siente como propio.

P.S. Y por si quiere seguir haciéndola de pedo a gusto, y se dice: “ah, pero este canijo no nos dijo cuantos van en 2015”, aquí le dejo el dato.

Cuestione.